El máximo dirigente del futbol recordó que recordando que los árbitros podrían “interrumpir o incluso poner fin” a un partido.
“Nos aseguraremos de que no se produzca ningún incidente. Y si tuviesen lugar actos discriminatorios o racistas (…) el árbitro podrá interrumpir el partido o incluso finalizarlo antes de tiempo por primera vez en un Mundial”, recordó Infantino.
“Este tipo de actos son intolerables, y nos mostraremos muy firmes”, añadió el dirigente del fútbol mundial, quien espera “un Mundial de fair play dentro y fuera del terreno de juego”.
Los estadios de Rusia son testigos de incidentes racistas periódicos. En julio de 2015, el delantero brasileño del Zenit, Hulk, afirmó que sufrió el racismo “en casi todos los partidos en Rusia”.
Infantino abogó asimismo por el uso del sistema de videoarbitraje (VAR) en Rusia 2018 por primera vez en un Mundial.
“Es absolutamente normal que en 2018 podamos explorar medios para ayudar al árbitro a tomar la decisión correcta”, indicó Infantino.