Después, tras sufrir una entrada de Gareth Barry, se encaró con su rival y amagó con lanzarle un mordisco en el cuello. En ese momento, vio su segunda cartulina, por lo que fue expulsado.
Un día después el delantero hispano-brasileño pidió perdón a su club, mientras que Barry, quien fue expulsado poco después tras cometer otra falta, reconoció que Costa no le llegó a morder.
El delantero ya fue sancionado en enero del pasado año con tres partidos de suspensión después de haber pisado al centrocampista alemán del Liverpool Emre Can durante el encuentro de vuelta de las semifinales de la Copa de la Liga (Capital One Cup).
Costa tiene hasta el jueves 17 de marzo para apelar la acusación de la FA.
En el caso de ser sancionado, el internacional español podría perderse los tres próximos encuentros de su equipo: West Ham (19 marzo -casa-), Aston Villa (2 abril -fuera-) y Swansea (9 abril -fuera-).
La FA informó además de que Costa tendrá que explicar un día antes un supuesto gesto que hizo hacia los aficionados del Everton después de que el árbitro Michael Oliver le mostrará la segunda tarjeta amarilla en el minuto 84.