La sospecha surge después de que el árbitro de ese encuentro, el paraguayo Carlos Amarilla, se ha visto recientemente envuelto en un grave escándalo al hacerse públicas unas declaraciones del fallecido miembro de la Conmebol, Julio Grondona, en las que daba a entender que el juez actuó de forma premeditada durante el choque.
Grondona, además de integrar el Comité Ejecutivo de la Conmebol, fue uno de los vicepresidentes de la FIFA y comandó la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) entre 1979 y el día de su muerte, el 30 de julio 2014.
“El caso es grave y ha de ser aclarado”, señaló el presidente de la CBF, Marco Polo Del Nero, en una nota divulgada por el organismo rector del fútbol brasileño.
Esta situación se da en un momento especialmente delicado entre ambas instituciones después de que la Conmebol rechazase rebajar la sanción impuesta al delantero Neymar por la trifulca ocurrida después del pitido final del partido de la segunda jornada de la Copa América disputado contra Colombia, que salió ganador por 1-0.
Esta medida no sólo supuso el fin de la participación del astro brasileño en el torneo continental que actualmente se disputa en Chile, sino que además ha complicado de sobremanera las aspiraciones de la ‘Canarinha’ de alzarse con el trofeo.
Del Nero, sin embargo, quiso evitar entrar en polémicas en este sentido y señaló que la acción del organismo que él preside se debe exclusivamente a que “un club brasileño puede haber sido perjudicado y el deber de la CBF es defenderlo hasta las últimas consecuencias.”