De acuerdo al rotativo, además del capitán de los Tres Leones, quien se autoinvitó a una boda en el hotel y acabó borracho, otros diez internacionales estuvieron bebiendo en una discoteca de Londres en la madrugada del sábado al domingo, menos de tres días antes del partido contra España, hasta las 4:30 hora local.
“Lo siento mucho por los jugadores. Esta es la generación de futbolistas más profesional que ha habido nunca; no sólo en Inglaterra. Al fin y al cabo, todos son seres humanos”, respondió este jueves Klopp al ser preguntado sobre el incidente.
“Todas las leyendas que admiramos bebían como demonios y fumaban como locos, y aún así eran buenos jugadores. Hoy en día nadie hace esas cosas. La verdad, no sé qué es lo que hizo Wayne, pero estoy convencido de que no es tan grave”, aseguró el entrenador alemán.