Fue por lo tanto un partido loco en el que la Juventus atravesó por momentos de auténtica angustia, al verse por momentos camino de la derrota ante un Inter que llevaba jugando con diez desde el minuto 15 por la expulsión del uruguayo Matías Vecino.
El gol de Higuaín actuó como una intervención de los bomberos para apagar un incendio y permitió respirar aliviado a Massimiliano Allegri.
Cambiaron las cosas
De la posibilidad de perder el liderato el domingo, la Juventus pasó con su reacción final a consolidar su liderato y ponerse provisionalmente con 4 puntos de ventaja sobre el Nápoles (2º), que ahora tendrá el domingo la presión de su parte en un estadio complicado, el de la Fiorentina (9ª).
Después de dejarse cinco puntos de los seis últimos posibles y de ver cómo el Nápoles, ante el que perdió en casa el pasado fin de semana, se acercaba a apenas un punto, la 'Juve' pudo salir de esas arenas movedizas y sobrevivió a uno de los partidos teóricamente más duros que le quedaban en el final del campeonato.
En el otro partido del sábado, la Roma, que el miércoles buscará remontar un 5-2 adverso ante el Liverpool en la vuelta de semifinales de la Liga de Campeones, dio un paso importante para clasificarse para la próxima edición del máximo torneo europeo, al ganar 4-1 al Chievo (17º)
Contenido relacionado
> Kiko Casilla: “Keylor está siempre callando bocas”
> Una victoria madridista intrascendente ante el Leganés
> Heynckes: “Lewandowski juega en Madrid y de eso no se discute”