Antes del partido, los jugadores belgas habían entregado al capitán danés, Simon Kjær, una camiseta de la selección de Bélgica enmarcada y firmada con el número diez y el nombre de Eriksen, con la leyenda “God bedring” (Qué te mejores, en danés).
El marcador en ese momento era de 1-0 para Dinamarca, que se había adelantado en el minuto 2 con un gol de Poulsen.
Eriksen sufrió un desvanecimiento cuando iba a controlar un balón en la banda izquierda del ataque de Dinamarca en el partido contra Finlandia del grupo B de la Eurocopa.
La rápida asistencia médica en el propio césped permitió, tras un cuarto de hora en el que sufrió un paro cardíaco, estabilizarlo y posteriormente fue trasladado al Hospital del Reino de Copenhague, donde permanece ingresado.
Los médicos han decidido colocarle un DAI (desfibrilador automático implantable), informó este jueves 17 de junio la Federación Danesa (DBU).
El encuentro ante Finlandia fue suspendido inicialmente por la UEFA, pero se reanudó casi dos horas después, y acabó con triunfo visitante (0-1) en el debut en un gran torneo de los “Búhos reales”.