Las deportistas aseguran que las burlas sobre su aspecto físico entra “dentro de la definición de violencia de género recogida por la Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer”, creada en 1994.
Así, las futbolistas citan uno de los artículos de dicha proclama que establece las diferentes situaciones que integran la figura de violencia de género.
“Muchas veces mostró (Chitnisky) tener poco respeto por las jugadoras, hablándoles mal, menospreciándolas, sin favorecer una motivación adecuada”, señalan las 20 jugadoras en el escrito, difundido por el medio local Montevideo Portal.
Asimismo, afirman que el entrenador “mostró claros abusos de poder, que en muchos casos se vinculan con el favorecer a algunas en detrimento de otras y, en otros, limitando severamente la carrera deportiva de algunas jugadoras”.
“Siempre incita a la violencia, la promueve para con las rivales” continúa el escrito.
Las 22 jugadoras explican en la carta, fechada el 21 de diciembre y divulgada hoy, que no cuentan con “ningún representante o delegado a quien recurrir”, por lo que resolvieron plantear la situación ante el presidente del Nacional y el resto de la directiva.
Por el momento, las autoridades del club no se han pronunciado sobre el tema.
En total, 37 jugadoras integran el plantel del Nacional femenino, que en 2016 disputó la Copa Libertadores que acogió Uruguay entre el 6 y el 20 de diciembre.