En el tercer partido de la llave Eslovaquia (quinta con 3 puntos) ganó 3-0 a Escocia (cuarta con 4 puntos).
En Liubliana Inglaterra intentó manejar el partido y controlar la posesión, pero Eslovenia se mostró aguerrida y dispuesta a salir con velocidad en cuanto era capaz de recuperar el esférico.
El seleccionador interino inglés Gareth Southgate decidió dejar al capitán Wayne Rooney en el banquillo por razones tácticas. El jugador del Manchester United entró en el minuto 74 por Dele Alli.
En el minuto 10 llegó la mejor ocasión local. Roman Bezjak recuperó un pase y fue incapaz de driblar a Joe Hart, atento en la salida. El balón se paseó por el área sin que los defensas ingleses pudieran despejarlo hasta que Jasmin Kurtic lo intentó con el interior del pie y se topó con el poste.
Rooney mejoró a su equipo
Ya en el segundo tiempo, en la primera acción, Josip Ilicic firmó una de las jugadas del partido, entrando en el área con un caño y una pared, pero no apareció nadie para rematar su pase de la muerte.
El balón acabó en córner y Bostjan Cesar entró con potencia para rematar pero Hart forzó otro saque de esquina. A continuación el nuevo portero del Torino volvió a salvar a su equipo con un despeje al primer palo tras un disparo de primeras de Jasmin Kurtic.
En su estirada Hart se hizo daño con el poste y tuvo que ser atendido por los médicos que tras comprobar que estaba en condiciones le dejaron volver al arco.
Eslovenia ganaba a los puntos pero el arquero inglés se encargaba de guardar el empate inicial. En el 70 Ilicic protagonizó una arrancada y cuando armó el pie Hart, enorme, le tapó toda la portería.
Con Rooney en el campo Inglaterra tuvo varias ocasiones. Entre ellas un disparo muy colocado del capitán que salió pegado a uno de los palos (79) defendidos por Jan Oblak, al que se le acumuló el trabajo en la recta final.