Las cuentas no son sencillas para los dirigentes del PSG después de su inversión récord de la pretemporada, con 400 millones de euros gastados para contratar a dos superestrellas como Neymar y Kylian Mbappé. Según la prensa deportiva francesa, el club necesita de 60 a 70 millones de euros de aquí a finales de junio para comenzar a reequilibrar sus cuentas y respetar el reglamento de la UEFA.
Pero los jugadores por los que podría ingresar altas cantidades y que el París SG estaría dispuesto a perder no son muchos. Se encuentran sobre todo en el ataque: Javier Pastore (28 años), fichado en 2011 por 42 millones de euros, Lucas Moura (24 años, 40 millones de euros) y Ángel Di María (29 años), fichado en 2015 por 63 millones de euros.
Con pocos minutos en la primera parte de la temporada, Pastore y Di María parecen en la ‘pole position’ de posibles salidas en la reapertura del mercado. Los dos argentinos quieren jugar más frecuentemente, pensando en el Mundial de Rusia-2018, por lo que ir a otro equipo podría ser una solución satisfactoria para todas las partes.
En cuanto al brasileño Lucas, ha sido únicamente titular una vez en 19 jornadas de esta Ligue 1.
El gran desafío está en poder encontrar compradores dispuestos a adquirir a buen precio y a soportar sus altas salarios. En el caso de Pastore, por ejemplo, la posibilidad del Inter de Milán ha aparecido en la prensa, pero el club italiano está también amenazado con sanciones por el ‘fair play’ financiero, lo que complica la operación.
Guedes, valor en auge
Entre los jugadores cedidos, el principal valor de mercado es portugués: se trata de Gonçalo Guedes, joven atacante de 21 años, que está brillando en el Valencia. El club español ha intentado la compra definitiva, pero el París Saint-Germain podría contemporizar y esperar a que la cotización del jugador aumente, sobre todo si participa en el Mundial.
Otra salida posible del PSG es la del segundo portero, Kevin Trapp. Suplente de Alphonse Areola, Trapp está viviendo una “situación complicada”, como admite él mismo.
El arquero alemán querría asegurar su lugar en la lista de la Mannschaft para el Mundial y sabe que para ello necesita minutos de juego. “Si aparece una oportunidad, Kevin abandonará París”, afirmó su agente hace unos días.
En cuanto a Hatem Ben Arfa, que no jugó esta temporada, su suerte no ha cambiado. El atacante reclama el pago de su salario íntegro, hasta el final de su contrato en junio de 2018, antes de hablar de un eventual traspaso, según Le Parisien.
En caso de compras en el mercado, el club de París busca sobre todo un jugador en el puesto de volante defensivo, el de centinela delante de la defensa. El veterano Thiago Motta, de 35 años, es el único número 6 clásico y está volviendo de una operación de rodilla. Adrien Rabiot ha asumido en ocasiones su relevo, pero a finales de noviembre ya dejó claro que no es algo de su agrado y que cree que el club debe fichar a alguien de esa posición.
El único nombre que circuló hasta ahora es algo sorprendente: el internacional francés Lassana Diarra, de 32 años, que acaba de quedar libre de contrato tras un acuerdo de rescisión con el Al Jazira emiratí. Varios medios, entre ellos la web especializada Paris United, han hablado de “contactos” y “conversaciones” entre el exmediocampista del Real Madrid y el club parisino.
El PSG tiene como grandes retos para la segunda parte de la temporada reconquistar el títiulo en la Ligue 1, donde es líder, y la Liga de Campeones, donde en febrero tendrá un pulso difícil ante el Real Madrid, ganador de las dos últimas Champions, en los octavos de final.