Las investigaciones contra los dos exdirigentes del futbol se iniciaron el 4 de diciembre de 2015 bajo la supervisión del suizo Cornel Borbely.
Las sanciones, según reza el comunicado emitido por la Fifa, se extienden a los campos “administrativo, deportivo, o cualquier otro”, ligados con el futbol “tanto a escala nacional como internacional”.
Bedoya se declaró culpable en diciembre ante la justicia de Estados Unidos de los delitos de asociación ilícita para delinquir y conspiración para cometer fraude, mientras que Jadue admitió ante la fiscalía estadounidense haber sido parte del escándalo de sobornos que golpeó duramente a la Fifa.
Bedoya, de 56 años, que fue también presidente de la Federación colombiana de fútbol, había renunciado el pasado 9 de noviembre a su puesto, una decisión que la prensa colombiana vinculó a la investigación de la justicia norteamericana contra altos dirigentes de la Fifa por corrupción.
Jadue, por su parte, también renunció a su puesto tras admitir ante la justicia estadounidense sus cargos, y también está siendo investigado por las autoridades chilenas por lavado de activos.
Según el diario El Mercurio, el exdirigente había admitido su culpabilidad a cambio de una reducción de su condena.