El dirigente suizo afirmó que los ingresos de más que se generen con este modelo, que se pondrá en práctica en 2026, “deben ser dedicados al futbol” y que la oportunidad de participar en una Copa del Mundo ayudará a muchos países a desarrollar su futbol.
“No hay ninguna herramienta de desarrollo mejor que participar en un gran torneo de naciones. No vale gastar millones en estadios de futbol si nadie juega en ellos y no hay nada que cree más entusiasmo que la participación. Que algunos países se clasifiquen para un Mundial es muy positivo para el desarrollo del futbol”, razonó.
Ayuda para árbitros
Al margen de la conferencia, en declaraciones a periodistas, Infantino confió en que el vídeo-árbitro pueda usarse en el Mundial de Rusia 2018, lo que será decidido en una reunión de la Fifa en marzo del año que viene.
“Espero que podemos usar el vídeo-árbitro en el Mundial de Rusia. Lo estamos probando desde hace más de un año (…) Personalmente era muy escéptico, tenía miedo de que interrumpiese el juego, pero hemos visto que no interrumpe y ayuda al árbitro a tomar la decisión correcta”, consideró.
El presidente de la FIFA también mostró su confianza en la organización del Mundial de Rusia en lo que respecta a las cuestiones de seguridad.
“Las medidas de seguridad serán siempre responsabilidad de la federación y del Gobierno anfitrión. Ya lo he discutido con el presidente Putin y con los ministros y confío en que sepan lo que tienen que hacer para organizar un Mundial sin incidentes”, afirmó.
Infantino también abordó la posibilidad de que Portugal aspire a organizar un Mundial y consideró que sería difícil hacerlo en solitario, pero la Fifa está abierta a “candidaturas conjuntas”.
“Queremos un Mundial sostenible y que los estadios sean usados”, concluyó.