Hawit, de 64 años, fue extraditado a Estados Unidos el pasado 13 de enero desde Suiza, donde había sido detenido el 3 de diciembre de 2015, y en un principio se había declarado inocente de los 12 cargos en su contra, obteniendo la libertad bajo fianza.
Uno de conspiración de asociación delictiva
Dos por conspiración de fraude.
Uno de conspiración para obstaculizar a la justicia por sobornos recibidos a cambio de otorgar derechos de marketing y difusión de torneos de la Concacaf y partidos clasificatorios para la Copa del Mundo de la FIFA.
También aceptó que le incautaran USD$950 mil.
Sin embargo, este lunes decidió declararse culpable de cuatro cargos: uno por conspiración de asociación delictiva, dos por conspiración de fraude y uno por conspiración para obstaculizar a la justicia por sobornos recibidos a cambio de otorgar derechos de marketing y difusión de torneos de la Concacaf y partidos clasificatorios para la Copa del Mundo de la FIFA.
Según documentos presentados en el expediente y la declaración del propio Hawit, el también extitular de la federación de fútbol de Honduras (Fenafuth) “negoció y aceptó cientos de miles de dólares en sobornos” en 2011 y 2012 a cambio de su acuerdo como presidente de la Concacaf para otorgar a una compañía argentina los derechos de la Copa Oro y la Liga de Campeones de esa entidad.
Además, desde 2008, “negoció y aceptó cientos de miles de dólares en sobornos” a cambio de su acuerdo como secretario general de Fenafuth para otorgar a Media World, una compañía de marketing deportivo con sede en Florida (sudeste de Estados Unidos) , los derechos de partidos clasificatorios para los mundiales de 2014, 2018 y 2022 de Honduras como anfitrión.
Hawit aceptó por último su culpabilidad en una conspiración para obstaculizar la investigación de justicia mediante el ocultamiento de los sobornos cobrados a partir de falsos contratos con otra persona.
Con esto, ya suman 15 los dirigentes y empresarios que se declararon culpables y aceptaron cooperar con fiscales estadounidenses que investigan a la FIFA, en busca de una posible reducción de sus penas. Dos compañías también aceptaron su culpabilidad.
Otras 25 personas aún aguardan sus procesos por esta megacausa que estalló en mayo de 2015 con la detención de varios acusados en Zúrich (Suiza) y tuvo un segundo capítulo en diciembre pasado.