Por su lado, el equipo mexicano no pudo concretar su paso perfecto en esta etapa clasificatoria, pero terminó como primero del sector con 16 puntos.
Que México haya llegado clasificado y sin confianza en su juego, y que Honduras pudiera clasificar con solo empatar fueron dos circunstancias que desembocaron en un primer tiempo de bostezo.
Los aficionados que decidieron ir apoyar al Tri, pero que apenas semipoblaron las gradas del Azteca, castigaron a sus jugadores con una sonora rechifla cuando se fueron al descanso.
El hexagonal final iniciará el próximo 11 de noviembre. En la primera jornada, México visitará a Estados Unidos y Honduras recibirá a Panamá.
Los mexicanos jugaron la primera parte sin motivación, ideas, profundidad, intensidad y, peor aún, sin generar ninguna expectativa de verlo en el hexagonal.
Honduras, por su lado, se paró en el Azteca sin mostrar un solo gesto de timidez.
Los catrachos salieron a buscar hacer su juego en sociedades y a tratar de aprovechar la velocidad de Alberth Elis. Sin embargo, el buen inicio de los visitantes no perduró más allá de los 15 minutos.
La mejor aproximación del lapso inicial corrió a cargo de Honduras. Fue un disparo lejano de Mario Martínez que el portero mexicano Alfredo Talavera arañó para mandar el balón al tiro de esquina. Era el minuto 7.
Canadá que logró una victoria inútil ante El Salvador, los canadienses se impusieron 3-1 con goles de Cyle Larin (11), Nikolas Ledgerwood (53) y David Edgar (90+2). Nelson Bonilla (78) marcó por los cuscatlecos.
La oferta de la oncena azteca fue muy pobre, apenas una pelota encima del larguero del guardameta Donis Escober.
México tuvo una actitud algo distinta de cara al segundo tiempo. En menos de 10 minutos se paró dos veces en el área catracha, pero Hirving Lozano desperdició ambas oportunidades y provocó en la banca la desesperación del técnico colombiano Juan Carlos Osorio.
Al 58, Miguel Layún ensayó el disparo de media distancia, la pelota fue cayendo pero se fue encima del travesaño.
El Tri cerró el partido con la intención de ganar para evitar la desaprobación de su gente, y estuvo cerca de llevarse los tres puntos en la recta final del partido.
Al 83, Héctor Herrera usó el cañón desde fuera del área y Escober escupió la bala. En compensación, al 90+2, Héctor Moreno desperdició un remate de cabeza frente al arco.
Juan Carlos Osorio lamentó la falla con desesperación y en cuanto terminó el juego se tuvo que aguantar otra silbatina y la molestia de una afición que enardecida le gritó “¡fuera Osorio, fuera Osorio!”.