Se trata de una sanción muy dura para Higuaín aunque las medidas hubieran sido aun más estrictas si Massimiliano Irrati, que dirigió al Udinese-Nápoles, no hubiese catalogado la reacción del “Pipita” como una “presión leve” . De hecho, en caso de conducta violenta, el argentino podía recibir hasta diez jornadas de sanción.
Así, el club napolitano no podrá contar con su máximo anotador (30 dianas) y con un líder del vestuario para los partidos contra Verona, Inter, Bolonia y Roma, que serán fundamentales en la pugna por el Scudetto. Higuaín volverá para las últimas tres fechas del campeonato, para los choques ante Atalanta, Torino y Frosinone.
Ya hubo un precedente parecido en 2014, cuando el español del Fiorentina, Borja Valero, fue castigado con cuatro jornadas por haber empujado al colegiado protestando por una expulsión. En ese caso, la sanción fue reducida a tres tras el recurso del club toscano.