En dicho encuentro, Hazard tuvo que dejar el césped siendo ayudado por los médicos del Real Madrid y se encendieron las alarmas, ya que la acción se produjo en la misma zona en la que en verano de 2017 se puso una placa de titanio después de fracturarse el tobillo derecho. Las primeras pruebas resultaron tranquilizadoras y se hablaba de una lesión menor, pero el 5 de diciembre, y tras muchas dudas en torno a su recuperación, el club emitió un comunicado con un nuevo parte médico.
“En el proceso de evolución de su lesión por contusión perimaleolar en la pierna derecha se le ha diagnosticado una microfisura incompleta externa en dicha zona”, un nuevo contratiempo que le ha hecho perderse 14 encuentros hasta la fecha y que a la postre ha supuesto el segundo tiempo más largo de baja de toda su carrera tras la citada fractura de tobillo.
Superada la lesión, Hazard, el flamante y esperado fichaje del Real Madrid para esta temporada, reapareció para el momento clave del curso con la eliminatoria de octavos de final de la Liga de Campeones frente al Manchester City que arranca el 26 de febrero y el Clásico frente al Barcelona en el Santiago Bernabéu del 1 de marzo.
El club quiso ser cauteloso con la vuelta del belga para evitar, en la medida de lo posible, una recaída y este lo aprovechó para realizar un gran trabajo físico en el gimnasio durante su tiempo de baja, que se vio reflejado contra el Celta.
Hazard recibió el cariño de los madridistas que se dieron cita en el Santiago Bernabéu, brindándole una ovación cuando su nombre sonó por megafonía y en la primera ocasión en la que tocó el balón en un encuentro en el que fue el más activo de los locales.
El belga partió, como más le gusta, desde banda izquierda, pero se movió por todo el frente del ataque para intentar derrumbar el muro de hasta seis jugadores que dispuso Óscar García sobre el terreno de juego. Conducciones y eslalon constantes para aportar algo diferente y que estuvo a punto de tener su recompensa tras una pared en la frontal del área con el francés Karim Benzema, pero se le fue el control largo y se anticipó el defensor.
Firmó una buena primera parte, pero subió el nivel en la segunda. Encarando constantemente, como si la lesión hubiese sido una pesadilla, Hazard condujo de derecha a izquierda el balón para cambiar de ritmo la jugada que el alemán Toni Kroos aprovechó para hacer el empate en el minuto 51.
Hazard fue actor principal también del tanto que parecía de la remontada para el Real Madrid, pero que Santi Mina se encargó de igualar en el m.85, ya que, en una gran internada suya, el guardameta español Rubén Blanco cometió penalti sobre el belga que transformó el capitán Sergio Ramos.
Muy buenos minutos de un Hazard, que fue sustituido en el m.72 tras volver en un buen estado de forma, encarando los partidos contra el City dando muchos motivos al francés Zinedine Zidane para que apueste por él en el once y para demostrar por qué el Real Madrid y el técnico galo insistieron tanto en su fichaje.
