Su plantel coronó hoy el éxito con la conquista de la Copa del Rey, que se unió a los anteriores trofeos de la Liga española de la categoría y la Copa de Campeones del país. Sólo se le escapó la UEFA Youth League.
La final de Copa permitió comprobar varias de las virtudes del equipo de Guti, comenzando por su mentalidad. Ganó 4-1 al Atlético de Madrid en la final después de una prórroga en la que los blancos arrollaron con tres tantos tras concluir los primeros 90 minutos con empate 1-1.
“Ellos se merecen todo. Han luchado durante 11 meses, compitiendo con todas las canteras de Europa, y hay que estar orgullosos”, valoró Guti en la televición Gol TV al final del choque.
Treble for Guti's Real Madrid Juvenil A in 2016/17.
? Gr. V de la Div. de Honor
? Copa de Campeones
? Copa del Rey pic.twitter.com/B9fAuQOEla— M•A•J (@UltraSuristic_) 25 de junio de 2017
Para el joven entrenador, su mayor orgullo es “ver crecer” a los futbolistas. “Lo hemos pasado mal en ciertos momentos y la recompensa son los tres títulos”, añadió.
Pocos pensaban en Guti como un entrenador importante en ciernes. Su carrera como futbolista incluyó episodios espectaculares, pero también dejó la impresión de que sus éxitos estuvieron por debajo de su innegable y singular talento.
Guti puso fin a su carrera en 2012 tras una aventura de dos años en el Besiktas. Antes, hasta 2010, había ganado cinco Ligas españolas y tres Ligas de Campeones con el Real Madrid. Jugó 542 partidos con el equipo blanco y marcó 77 goles.
No obstante, el madrileño siempre dio que hablar por su actividad fuera de los terrenos de juego y con frecuencia también fue objetivo de la prensa rosa, al tiempo que sus detractores le achacaron una escasa voluntad por el esfuerzo y cierto gusto por la noche.
El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, siempre le tuvo en estima y no dudó en darle banquillos de las categorías inferiores. El resto lo hizo él. Su carisma y pasado como futbolista le procuraron el respeto de los jugadores.
Como técnico, nunca ocultó su gusto por el fútbol ofensivo y, además, se volcó con la preparación física de su plantel. Para muchos pareció contradictorio el esfuerzo que exigió a sus futbolistas un hombre que como jugador fue acusado de trabajar más bien poco.
Ahora ocupa el tercer puesto dentro del escalafón de técnicos del Real Madrid. El primero es el francés Zinedine Zidane y el segundo es el argentino Santiago Solari, quien con el segundo equipo sufrió esta temporada la decepción de no poder ascenderlo a la segunda categoría del fútbol español.
Durante unas semanas se habló del posible despido de Solari y entonces cobró fuerza el nombre de Guti, pero finalmente la directiva del Real Madrid optó por renovar su confianza en el argentino.
El club blanco sigue encontrando motivos para presumir de su cantera, de la formación de futbolistas y, también, de la forja de técnicos capaces. Y uno de ellos es Guti, que apunta a entrenador serio.