Guardiola, visiblemente emocionado, insistió una y otra vez en su orgullo por el trabajo de sus “excelentes jugadores” y en que desea a su equipo “lo mejor para el futuro”.
Afirmó que su tristeza noche se orienta sobre todo hacia sus jugadores, “porque no se merecen no estar en la final”, aunque a continuación indicó que, por supuesto, “el Atlético también se lo merece”.
Guardiola quitó hierro al hecho de que Thomas Müller fallara su penalti, pese a que por supuesto marcarlo “hubiera sido lo mejor” para su equipo, para reconocer, a una pregunta sobre si sentía que no había logrado su misión, que evidentemente su objetivo era “lograr ganar todas las finales” .
“La estadística es la estadística en futbol. Claro que hubiera querido llegar a la final en cada uno de estos tres años. Espero ahora que Carlo lo consiga”, insistió.
Rechazó, sin embargo, estar decepcionado, ya que la decepción, dijo, solo se produce “cuando no se ha jugado bien” y, añadió, “hoy no tengo esa sensación”.