“Aquí, en Tombuctú, en África, en Australia o donde sea, cuando un jugador no juega está un poco triste y decepcionado. Pero el ambiente es bueno”, insistió, en un tono algo airado, después de que ayer el diario deportivo “Kicker” lanzara la historia del correo “aleccionador” a los jugadores.
“¿Quién es ese jugador anónimo?, ¿Dónde juega?”, insistió, en relación al presunto topo que habría informado al citado rotativo de esa cuestión.
“Kicker” citaba como fuente a un jugador del Bayern que no quiso que se revelara su nombre y que atribuía este mal ambiente por un lado a las muchas lesiones y por el otro a la “relación interna entrenador-equipo”.
Al parecer, se afirmaba, al técnico español no le gustan algunos comportamientos de sus jugadores y el club se lo ha hecho saber a los futbolistas en un correo “explosivo” enviado la semana pasada, según revela el periódico.
Entre otras cosas, el Bayern exigía a los jugadores informar de posibles viajes en sus días libres para evitar que esos desplazamientos -en parte al extranjero- puedan afectar al rendimiento del equipo antes de un partido.
“Kicker” argumentaba que el técnico ha aumentado la presión sobre sus jugadores, porque él mismo se encuentra presionado, ya que le quedan pocos meses por delante y quiere despedirse con títulos como entrenador del Bayern.
En general, apunta “kicker”, el técnico exige de sus jugadores más disciplina en la dieta y en su planificación del tiempo libre.