Gareth Bale no formó parte del grupo que se entrenó este miércoles y según los medios españoles de Madrid tampoco se entrenará el jueves.
El expreso de Gales llevaba más de dos meses sin jugar, pero bastaron siete minutos sobre el terreno de juego para que iluminara a un oscuro y espeso Real Madrid, que penaba ante el modesto Fuenlabrada de la tercera división española.
“Bale evita un desastre”, titula este miércoles en su primera el diario Marca, tras el 2-2 cosechado por los blancos en su campo en la vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, después del triunfo del Real Madrid en la ida, en
Fuenlabrada, por 2-0.
Un Real Madrid, plagado de habituales suplentes y canteranos, perdía 1-0 ante el Fuenlabrada, cuando Zinedine Zidane dio entrada al extremo galés por el joven Francisco Feuillassier 'Franchu' (62).
Nada más tocar el balón, metió un centro al área donde apareció Borja Mayoral para hacer de cabeza la igualada (63), antes de repetir haciendo el 2-1 al aprovechar un rechace del portero a un disparo previo del galés (70).
“El pase de Bale redimió a un mal Madrid”, titula este miércoles su columna del director del diario AS, Alfredo Relaño, para quien “salió Bale y aportó la solución”.
“Ha vuelto a lo grande”
“El que se llevó la ovación de la noche fue Bale, aunque no llegó hasta la segunda mitad”, afirmó por su parte el diario Mundo Deportivo.
“Bale ha vuelto a lo grande porque con ese centro sólo he tenido que poner la cabeza”, dijo tras el partido el autor del doblete blanco, Borja Mayoral.
El galés no pudo volver de mejor manera tras 63 días después de jugar su último partido con el equipo blanco frente al Borussia Dortmund en la Liga de Campeones el 26 de septiembre.
