“Estoy super arrepentido, nunca fue la intención hacerle daño a nadie, pido disculpas y no volverá a suceder”, dijo Pol durante la audiencia.
El jugador explicó que su reacción se debió a que supuestamente el hincha lo insultó y lo escupió, por lo que su intención fue “asustarlo”.
El tribunal decidió otorgarle la libertad, pero determinó que “no podrá asistir a eventos deportivos por 20 días”, tiempo en el que la Fiscalía investigará el hecho.
Tras concluir el partido, el deportista trepó la reja del estadio San Carlos de la Universidad Católica, y pateó a un hincha tras el caldeado partido, en el que Audax perdió 4-1 el sábado por la noche.
El agredido presentó una denuncia en contra de Pol por agresión, tras lo cual agentes de la policía detuvieron al futbolista argentino en el vestuario, en medio de insultos y gritos de hinchas de la Católica.
El jugador fue arrestado bajo la ley de violencia en los estadios, que incluye severas penas para seguidores o futbolistas que cometan desmanes en eventos deportivos.
La Asociación Nacional del Fútbol Profesional (ANFP) también deberá determinar si sanciona al jugador.