Desde la remontada en el Ramón Sánchez-Pizjuán ante el Sevilla, en el golpe definitivo que sentenció LaLiga Santander el 14 de abril, el Real Madrid no ha encarado más duelos trascendentes que no fuesen europeos. El desgaste de sus titulares en la competición doméstica fue menor y solo tuvieron máxima exigencia en la eliminatoria de semifinales de la Liga de Campeones ante el Manchester City.
Provocó que Ancelotti trazará un plan y cambiase todo su planteamiento. Demostró durante el curso, como ya ocurriera en su primera etapa en el club, que no tenía fe alguna en las rotaciones. Su objetivo era ganar la gran Liga que le faltaba y quiso obtener una ventaja rápida con rivales directos, aunque eso conllevase mayor desgaste en un grupo reducido de catorce jugadores.
Los miedos a un desplome en el momento clave de la temporada desaparecieron con el trabajo del preparador físico Antonio Pintus, una de las claves del éxito del equipo blanco esta campaña. El Real Madrid no perdió fuelle físico, como ocurrió en la última temporada de ‘Carletto’ al mando, e incluso ganó partidos en los tramos finales demostrando poderío.
Todo cambió desde el triunfo en casa del Sevilla. En El Sadar, ante Osasuna, ya comenzaron las rotaciones y desde entonces el técnico italiano trazó un plan para cada jugador, con una parte psicológica en el convencimiento de descansos a futbolistas que disfrutan de sus mejores registros en una temporada, como el brasileño Vinícius y Karim Benzema. Debían parar. El objetivo común está por encima del individual.
Vinícius, que lo jugaba todo y en algún momento le pasó factura, como el día de la eliminación en la Copa del Rey en San Mamés ante el Athletic, cuando fue titular tras jugar con Brasil y un largo viaje, pasó a disfrutar de una titularidad en cinco jornadas. Se desfogó, eso sí, firmando ante el Levante su primer triplete como madridista en el broche a su año más goleador (21 tantos). Apenas 136 minutos de 450 posibles. Llegará lanzado para desequilibrar por la banda izquierda ante el Liverpool.
Y Benzema, que ha marcado en los cuatro últimos partidos que ha jugado con el Real Madrid, también tuvo que poner el freno convencido por Ancelotti. Una titularidad en cinco jornadas, sin minutos en el derbi del Wanda Metropolitano ante el Atlético y de vacaciones contra el Cádiz.
Esos días de asueto para Thibaut Courtois, que cedió su puesto a Andriy Lunin en dos jornadas, Vinícius y Benzema se suman al parón para mejorar el físico de Dani Carvajal o Marco Asensio, la recuperación tranquila de David Alaba sin forzar plazo alguno y el regreso con calma a los terrenos de juego de Ferland Mendy tras una lesión muscular.
Todo controlado por Ancelotti y su cuerpo técnico, que aumentaron la carga de minutos a jugadores frescos que tendrán la oportunidad en París, uno como titular y otros dos saliendo desde el banquillo, como Fede Valverde (259), Rodrygo (381) y Eduardo Camavinga (329), pero sobre todo dieron paso a la segunda unidad encabezada por Lucas Vázquez.
El futbolista gallego es el único que lo jugó todo en las cinco últimas jornadas ligueras (450 minutos), en las que tuvo continuidad Marco Asensio (360) y apareció el premio al trabajo de entrenamientos y la profesionalidad de Nacho Fernández (352) o Jesús Vallejo (334).
Del once que se perfila como titular en la final de París, este fue el reparto que realizó Ancelotti antes de una última jornada de Liga, ante el Betis, en la que regresará a su alineación tipo para realizar una prueba y ganar ritmo de competición de cara al Liverpool. Courtois (270), Carvajal (71), Alaba (45), Militao (247), Mendy (90), Casemiro (210), Kroos (221), Modric (158), Fede Valverde (259), Vinícius (136) y Benzema (195).