La fiscalía abrió la cancha con las alegaciones: “Este sistema de sobornos duró años a través de generación de líderes, porque el dinero corrompe y el dinero es bueno”, dijo Víctor Zapana.
La acusación sostiene que los tres en el banquillo participaron en un esquema para pagar sobornos a los directivos del fútbol latinoamericano, en particular de la Conmebol, para asegurarse lucrativos derechos de retransmisión de los partidos de la Copa Libertadores y Copa América, así como partidos de clasificación y amistosos para la Copa de Mundo.
Dedicaron “millones de dólares en sobornos”, que circularon por “los bancos del mundo”. “Todos ganaron, excepto el deporte del fútbol”, aseguró Zapana.
La defensa de Full Play culpó a los ejecutivos de las asociaciones sudamericanas de futbol que “sistemáticamente exigían pagos”.
En la misma causa también está acusado entre otros el español Gerard Romy, expresidente de la empresa deportiva Imagina, que no ha comparecido ante la justicia estadounidense.
Sobornos millonarios
El escándalo conocido como ‘FIFAgate’ destapado por Estados Unidos en mayo de 2015 dejó al descubierto una trama de sobornos millonarios pagados por empresas de marketing deportivo a dirigentes del futbol latinoamericano a cambio de derechos en las retransmisiones televisivas y promoción de torneos.
La fiscalía estadounidense ha acusado a 45 personas y a varias empresas deportivas de más de 90 delitos y de pagar o aceptar más de 200 millones de dólares en sobornos.
De ellos, 27 se declararon culpables -cuatro han muerto-, y media docena han sido sentenciados.
Otros tres se declararon inocentes y fueron a un histórico juicio en Nueva York a fines de 2017: el exjefe del futbol brasileño José Marin y el expresidente del fútbol paraguayo y de la Conmebol Juan Ángel Napout fueron declarados culpables y encarcelados, mientras el exjefe del fútbol peruano Manuel Burga fue absuelto.
En septiembre pasado fue condenado el expresidente de la Federación de Futbol salvadoreña, Reynaldo Vásquez, a 16 meses de cárcel por aceptar decenas de miles de dólares en sobornos a cambio de derechos televisivos de la selección de ese país.
Según el tribunal de Brooklyn, Vásquez recibió junto a otros responsables del futbol salvadoreño 350.000 dólares de una empresa estadounidense a cambio de la venta de los derechos de transmisión de los partidos de clasificación y amistosos de la selección nacional para el Mundial de Rusia 2018.
Una decena aún están en sus países, donde fueron procesados por la justicia local o están en libertad mientras combaten la extradición.
Asimismo, cuatro empresas se declararon culpables, otras dos alcanzaron acuerdos de procesamiento diferido y otras dos pagaron multas.