También participaron Candinho, quien dirigió a la selección de forma interina en 1999 y 2000, y Ernesto Paulo, quien fue seleccionador sub’20.
Cinco técnicos invitados no acudieron a la reunión, entre ellos el último seleccionador, Luiz Felipe Scolari, además de Mano Menezes, Vanderlei Luxemburgo, Émerson Leão y Edu.
Al salir de la reunión, Rinaldi dijo que la selección es la “punta de la pirámide” por lo que hay que “dar condiciones” a los clubes para que desarrollen sus categorías juveniles, aunque no explicó cómo se aplicará esa idea.
Candinho dijo que en la segunda división brasileña sólo hay jugadores “de 30 años o más” y defendió que se “abra espacio” a los jóvenes antes de 2016.
La reunión tuvo lugar una semana después de que Brasil fuera eliminada de la Copa América en los cuartos de final contra Paraguay y a un año de la derrota por 7-1 contra Alemania en las semifinales del Mundial de 2014, en la mayor goleada que sufrió la Canarinha en un siglo de historia.