Jiménez llevó un casco protector adaptado a sus gustos y con el que, dijo, se sentía “realmente cómodo”.
“Siempre pensé que después de mi recuperación estaría de vuelta para hacer lo que me gusta hacer”, afirmó Jiménez. “Nunca pensé en terminar mi carrera“.
“Hubo una chance de eso, pero siempre estuve seguro de que iba a regresar”, agregó.
Jiménez, que tuvo que operarse de urgencia su cráneo fracturado, desveló que para los doctores era “un milagro estar aquí”.
“El hueso se había roto y había un poco de sangrado dentro de mi cerebro”, contó. “Por eso la operación tenía que ser rápida y fue un increíble buen trabajo de los médicos”.
El mexicano todavía puede rematar el balón con la cabeza y afirma que lleva el casco protector solo por recomendación médica.
“Si fuera por mí, no lo usaría“, señala. “Los médicos me dijeron que era una protección para prevenir algo que en este momento podría ser más peligroso para mí que para cualquier otro jugador”.
El mexicano no recuerda nada del incidente pero lo ha visto varias veces e incluso desde diferentes perspectivas así que puede entender lo que ocurrió.
El ariete del ‘Tri’ señaló que el momento más complicado fue cuando se frustraron sus esperanzas de jugar de nuevo a final de temporada.
“Esa fue la parte más difícil porque piensas que estás preparado pero no lo estás”, aseguró. “Fue un shock en el momento, pero diez minutos después me dije ‘Vale, necesito seguir con la recuperación, seguir haciendo lo que estoy haciendo para estar listo de cara a la próxima campaña’. Estaba centrado en la recuperación”, terminó.