La situación actual es diferente. Sin público en las gradas del Reale Arena para un encuentro siempre especial en San Sebastián.
El Real Madrid sentirá menos la presión ambiental pero debe responder ante la deportiva.
El pinchazo del Barcelona le deja la oportunidad esperada. Solo tres jornadas después de perder el liderato con la derrota ante el Real Betis antes del parón por la pandemia, puede volver a lo más alto de la clasificación y con un calendario a priori más asequible.