Aunque se notó esa ligera mejoría en la creación, el equipo local dio más facilidades en defensa que otras veces, ante un rival que no tenía dificultades para acercarse a la meta de Jaume Doménech y que lo hizo en algunas ocasiones con peligro.
Con Negredo y Alcácer por primera vez juntos de inicio, el Valencia formó con un 4-4-2, con Feghouli y Bakkali en la bandas y este último por la izquierda fue el que más lo intentó aunque en el regate nunca fue capaz de desbordar a su defensa.
Valencia suma su segunda victoria de la temporada y provisionalmente en el sexto lugar de la clasificación, con nueve tantos, cuatro menos que los punteros encabezado por el Real Madrid.
Aunque el Granada dispuso de dos ocasiones cuando el partido mantenía la igualada inicial, poco antes de la media hora de juego un buen centro de Bakkali, esta vez desde la derecha, fue rematado de cabeza por Mustafi al fondo de la red del equipo andaluz.
Para entonces, las aproximaciones del Valencia ya eran más frecuentes que al principio del choque, pero en la siguiente jugaba el Granada pudo empatar en un remate de El Arabi al larguero de la meta de Doménech.
Se aproximó algo más el conjunto local a la meta de Andrés en el tramo final del primer periodo, pero la ocasión más clara de gol fue para el conjunto visitante. Una falta magistralmente lanzada por Rochina acabó con una espectacular parada del meta valencianista en la misma escuadra.
Así acabó un primer periodo en el que el Valencia creó más, pero en el que las mayores ocasiones de gol corrieron por cuenta de su rival.
Al comienzo del segundo tiempo, el Valencia se aproximó con más claridad a la meta del Granada, pero no dispuso de buenas ocasiones de gol, al tiempo que daba facilidades en defensa para la salida de Granada que creaba problemas en las acciones por la banda de Success mientras estuvo en el campo y en los balones parados de Rochina.
Mediado este periodo, el equipo granadino avanzó líneas en busca del empate y se produjeron alternativas ante ambas porterías, con más emoción por lo ajustado del resultado que buen fútbol.
A esas alturas del partido las diferencias entre ambos equipos eran mínimas y cualquier acción podía ser determinante porque ningún equipo se mostraba claramente superior al rival.
En los últimos minutos, el acoso del Granada creció ante un Valencia sin fuerzas, que sufrió mucho para asegurar los tres puntos.