United puso fin a una racha de dos derrotas consecutivas en la liga — contra Manchester City y Watford — que arruinaron un buen arranque de campaña y llevaron a amplias críticas de la selección de equipo por José Mourinho.
La pobre defensa de Leicester claramente contribuyó al resultado — tres de los goles de United provinieron de tiros de esquina desde la izquierda — pero el ataque de Man U sin Rooney estuvo mejor que cualquier cosa producida por el equipo esta campaña.
Pogba y Mata manejaron el mediocampo delante de Ander Herrera, Zlatan Ibrahimovic flotó incesantemente generando jugadas y Rashford volvió a mostrarse incisivo y anotó por tercer partido en fila.
Leicester se vio tan abrumado que sus dos principales armas ofensivas, Jamie Vardy y Riyad Mahrez, fueron substituidos tras el descanso.