Levy pretende aguantar tanto a Kane como al técnico argentino Mauricio Pochettino dentro del Tottenham para la siguiente temporada, en la que el club londinense estrenará su nuevo estadio que se está construyendo donde antes estaba White Hart Lane.
Su intención es que, si su máxima estrella y el técnico que les ha llevado a ser subcampeones de la Premier en dos campañas consecutivas se mantienen, el resto de jugadores como Dele Alli, Toby Alderweireld y Christian Eriksen estarán motivados para renovar sus contratos.
El problema para el Tottenham surge a la hora de afrontar el coste que supone la construcción del nuevo estadio, que se elevaría hasta los €850 millones.
Por lo tanto, la venta de Kane, mayor goleador de 2017 por encima de Cristiano Ronaldo o Messi, podría aliviar el agujero financiero de los 'Spurs', que durante esta temporada disputarán todos sus partidos en Wembley.
Real Madrid ofrecería 226 millones por Harry Kane.https://t.co/1sU21hEJtE pic.twitter.com/dFMPckwoDL
— ABC Deportes (@ABCDeportes) January 22, 2018
La situación actual del Real Madrid, acuciada por los malos resultados ligueros, donde marcha en cuarta posición a 19 puntos del Barcelona, y la preocupación por la próxima eliminatoria de Liga de Campeones ante el PSG, ha propiciado la aparición de rumores.
La mala racha goleadora de Benzema, que suma dos tantos en liga, ha puesto a Kane en la órbita del Madrid, aunque las negociaciones con Levy no serán fáciles.
El dirigente es un duro recuerdo para Florentino Pérez por las pasadas incorporaciones de Gareth Bale y Luka Modric, fichajes que se alargaron en el tiempo y que acabaron con el Real Madrid pagando 100 millones por el galés y 40 millones por el croata.
Si Kane recalase definitivamente en el Real Madrid se convertiría en el último inglés en hacerlo, desde el fichaje de Michael Owen en 2006, de Jonathan Woodgate, en 2005 y el de David Beckham, en 2003.