Los hombres de Unai Emery volvieron a mostrar su cara menos lustrosa, la que con frecuencia enseñan en el campeonato doméstico y la que les ha obligado a ir a rebufo del Mónaco toda la temporada.
Con la mente puesta en la eliminatoria del próximo miércoles frente al Barcelona (4-0 la ida), el PSG se mostró plano y sin ideas ante el rigor defensivo y táctico del Nancy.
Variantes ofensivas
Emery movió el banquillo en el descanso dando entrada a Blaise Matuidi por el polaco Grzegorz Krychowiak.
Y volvió a hacer lo mismo en el minuto 64, cuando dio entrada al alemán Julian Draxler -autor de un partido soberbio frente al Marsella (5-1)- en sustitución de Lucas Moura.
El técnico, buscando agitar un duelo que amenazaba con acabar en tablas, agotó el tercer cambio poco minutos después (77) dando entrada al discutido Hatem Ben Arfa.
Los locales parecieron entonces tomarle el pulso al encuentro y se volcaron sobre la portería rival en los últimos instantes.
El marfileño Serge Aurier entró con fuerza en el área y, al intentar sortear al meta del Nancy, éste le derribó.
El penal lo transformó Cavani (80), en el que fue su 27º gol en 26 partidos de la Ligue 1, permitiéndole a su equipo seguir vivo en la feroz batalla que los tres de arriba libran por el título.
