“Tenemos muchas cosas en común. Muchos sentimientos, mucho trabajo, pasarla juntos, empezar un proceso, terminarlo, una Copa Mundial, Copas América”, agregó.
“Tengo una relación entrañable con muchos chicos. Los conozco a la mayoría. Tengo todo un recorrido junto con los cinco o seis mayores. Crecieron como futbolistas y me hicieron crecer como entrenador”, aseguró.
Martino dice que su carrera dio un paso importantísimo cuando Paraguay lo contrató para dirigir su selección a fines del 2006 y le abrió las puertas a su proyección internacional, que incluyó un paso por el Barcelona y ahora el equipo albiceleste.
La dirigió en 72 partidos, más que ningún otro entrenador, y la clasificó por primera vez a los cuartos de final de una Copa Mundial en el 2010. La llevó a su vez a los cuartos de final de la Copa América del 2007 y a la final de la del 2011.
“Tuve la posibilidad y la felicidad de dirigir a Paraguay durante cinco años, expresó Martino, quien dijo que si alguna enseñanza le dejó el empate 2-2 de la primera rueda con los paraguayos, en un partido en el que Argentina dominó a voluntad y se colocó 2-0 arriba en el primer tiempo, es que cuando se tiene la opción de liquidar un partido hay que tratar de hacerlo.
“Los futbolistas tienen amor propio y el paraguayo tiene muchísimo amor propio. Hasta el último minuto va a hacer lo imposible para anotar. Hay que aprovechar los momentos nuestros y tratar de definir el partido”, insistió.
Martino no espera una repetición del duelo de la primera ronda, que tuvo dos tiempos muy distintos. Paraguay ajustó las marcas en el complemento y atacó más a Argentina, logrando igualar el marcador cuando el partido agonizaba.
“Los partidos siempre se presentan distintos. Los dos equipos han evolucionado en la Copa América. Todo dependerá de quién imponga sus condiciones”, expresó.
Martino elogió los progresos de Paraguay y su desempeño ante Brasil en los cuartos de final, en un partido que ganó por penales después de empatar 1-1 tras jugarle de tú a tú al conjunto verdeamarelo y desbordarlo por momentos.
Indicó que volvió a atacar con cuatro hombres y que además “fue más propenso a estar junto y a jugar en el campo rival. Hubo un momento del partido donde los porcentajes eran favorables a Paraguay. A nosotros también nos jugaron con cuatro delanteros en el segundo tiempo, pero el equipo estaba partido. Esa fue la gran diferencia”, confesó Martino.