A los jugadores del Lazio y Juventus aseguró que “aquellos que son considerados campeones se convierten fácilmente en figuras de referencia, por eso cada competición es una prueba de equilibrio, de dominio de si mismo y de respeto de la reglas” .
“Quien, con su propio comportamiento, sabe dar prueba de ello, entonces se convierte en un ejemplo para sus admiradores”, agregó.
Y entonces les exhortó a “ser testimonios de lealtad, de honestidad, de concordia y de humanidad” .
Francisco, un gran aficionado al fútbol y seguidor del San Lorenzo, recordó los episodios de violencia que a veces se producen en los estadios y que “turban el tranquilo desarrollo de los partidos y la sana diversión de la gente” .
“Espero que podáis, en lo que esté en vuestras manos, ayudar a la actividad deportiva a que quede en eso, gracias al compromiso personal de todos, al ser motivo de cohesión entre los deportistas y de la entera sociedad” , aseveró.
El pontífice argentino les despidió deseando que “hagan un buen partido” .
Al final de la audiencia el papa Francisco compartió con ambos planteles y le presentaron la copa que se disputará hoy.