Francisco saludó al terminar la audiencia a la nueva plantilla del equipo y también a algunos familiares de los dirigentes y futbolistas que murieron en el accidente y bendijo algunas fotos que ellos llevaban.
La delegación del equipo formada por unas 80 personas regaló al pontífice un balón de futbol con los colores del club, blanco y verde, y después posaron con Francisco para una foto recuerdo.
El año pasado, los directivos del Chapecoence ya visitaron a Jorge Bergoglio y le entregaron una camiseta del club con el número 71, el número de los muertos de la tragedia aérea, cuando se dirigían a jugar la primera final de la Copa Sudamericana frente a Atlético Nacional.
El equipo brasileño se encuentra en la capital italiana para jugar un partido amistoso con la Roma, cuya recaudación se destinará a obras benéficas en Brasil.