Todavía vivos en la Copa de Francia, en la Liga de Campeones y en lo alto de la Ligue 1, Mónaco y París SG cumplieron los pronósticos en semifinales y ofrecerán el mejor cartel posible en el partido por el título.
Frente a la defensa cerrada del Nancy, el Mónaco contaba con el ataque más prolífico de Europa. Fue Falcao, el 9 del equipo, el que acertó tras una salida fallida del arquero visitante Guy-Roland Ndy Assembe para lograr al borde del descanso (45+2) el único tanto del partido.
El futbol fue cruel. Ndy Assembe realizó una gran actuación en el estadio Louis II, hasta el error que condenó a su equipo.
Descansado tras no jugar el pasado fin de semana -su partido ante el Caen se aplazó por la meteorología-, el Nancy plantó cara a uno de los equipos más en forma del continente, sobre todo en una primera media hora de altura. Finalmente se impuso la lógica y el líder de la Ligue 1 no perdonó.
Esta victoria es un alivio para el Mónaco y su propietario Dmitri Rybolovlev. Desde su llegada al Principado en diciembre de 2011 el millonario ruso nunca ha levantado un trofeo. Ahora se queda a un partido de hacerlo.
La última participación del Mónaco en una final fue en 2010, cuando cayó derrotado por el París Saint-Germain, precisamente.
Los parisinos lograron su billete el martes al ganar 4-1 al Burdeos con dobletes de Edinson Cavani y del argentino ngel Di María, renacido después de una mala racha.