Así lo aseguró a EFE el economista de la Universidad de Liverpool Kieran Maguire, y propietario del portal Price of Football.
“Ahora mismo hay dos problemas. Uno de movimiento de dinero, porque los clubes no están ingresando nada por los partidos. El otro es el tema de los derechos televisivos”.
Según Maguire, como mínimo el 70 por ciento de los ingresos de los clubes por temporada procede de las televisiones.
“A corto plazo, estos problemas son razonablemente superables, pero si no hay signos de que esto se vaya a reanudar, los operadores no van a querer pagar por el resto de esta temporada y puede que tampoco por parte de la siguiente. Si eso pasa, habrá un problema importante”, añadió.
La cantidad que la Premier dejaría de percibir se elevaría hasta los 900 millones de libras en concepto de derechos.
“Si dividimos esos 900 millones entre los clubes, salen unos 45 millones por equipo. Es una cantidad importante. Los grandes equipos pueden sobrevivir porque tienen economías fuertes, pero los pequeños sufrirán”.
Además, los clubes también tendrían que devolver a los aficionados el dinero de los encuentros que no se vayan a disputar y por los que ya han pagado al adquirir el abono de temporada.
“Si me pides mi opinión personal, yo no quiero ese dinero, prefiero que mi equipo sobreviva”.
En total, las pérdidas estimadas en caso de que no se pueda reanudar la competición ascenderían a 1.100 millones de libras, lo que supondría unos 60 millones por equipo.
Este importe es el 35/40 por ciento de lo que ingresa por temporada cada equipo.
Por estas razones no extraña que la Premier League esté haciendo todo lo posible por restablecer la competición de la manera que sea.
Sede única y neutral, en los estadios de Wembley, Twickenham o en el centro deportivo de St.George Park, o incluso llevarse la Premier lejos de las islas británicas a algún país libre del virus, como ha sugerido el exfutbolista Gary Neville.
Los equipos del campeonato inglés mantuvieron este lunes la primera reunión para tratar este plan de reinicio y la semana que viene seguirán trabajando para intentar llegar a un acuerdo que les permita terminar la liga antes del 31 de julio.
Otra de las preocupaciones económicas que trae esta situación es la del mercado de fichajes que proseguirá a la competición. Aunque sea en estos momentos un problema en segundo plano, Maguire apuntó a que este verano seguirá habiendo traspasos, pero con importes muchos menores a los que acostumbra el fútbol mundial.
“Imagínate que un club intenta fichar a Pogba, por ejemplo, y le ofrecen al Manchester United 80/90 millones. No va a poder permitirse rechazarlo, porque habrá clubes en Europa necesitados de dinero que tendrán que vender a jugadores similares por cifras menores”.
Para este economista, la actividad normal en el trasiego de los fichajes podría no recuperarse hasta 2022.