En un final emotivo, el atacante del Liverpool aprovechó un balón suelto en el área tras un disparo de Daniel Sturridge que dio en el palo para desatar el festejo de los dirigidos por Jürgen Klopp.
El clásico número 227 entre los dos equipos de la ciudad se extendió hasta los ocho minutos adicionales debido a una lesión de Maarten Stekelenburg en la segunda etapa que obligó a interrumpir largo tiempo el encuentro. El arquero del Everton fue sustituido por el español Joel Robles.
A ello se sumaron luego otros dos minutos de tiempo extra por unos disturbios en las gradas después del gol del Liverpool.
“Ha sido un triunfo muy merecido en un partido intenso y difícil”, dijo Klopp a Sky Sports. “Lo mejor que puedes hacer en una noche así es ganar, ya ves lo felices que están nuestros hinchas”, agregó el alemán.
Con la victoria en el encuentro que cerró la decimoseptima fecha, el Liverpool llegó hasta los 37 puntos y desplazó al Manchester City, que se quedó en 36 tras su triunfo el domingo por 2-1 ante el Arsenal. El Chelsea sigue liderado cómodo con 43 después de batir 1-0 el sábado al Crystal Palace.
El Everton, en tanto, suma ya 12 encuentros sin victorias en el clásico y con la derrota de hoy en Goodison Park sigue noveno con 23 puntos.
“Nuestro equipo no mereció perder este partido”, lamentó el técnico Ronald Koeman. “Estamos decepcionados por ese gol en el descuento. Los ocho minutos (de tiempo extra) nos mataron”, añadió el holandés.