La primera carrera por su banda de Success acabó con un centro hacia el joven venezolano de 18 años Adalberto Peñaranda, jugador del filial que debutó hoy con el primer equipo granadino, y Laporte, en su intento de despejar el balón, lo alojó en su portería, de la que había salido Gorka Iraizoz (1-0, m.5).
El Athletic tomó el mando del partido desde ese momento, aunque le costó mucho trabajo progresar ante la buena organización defensiva de los locales.
Un cabezazo de Fran Rico ante el que intervino Iraizoz fue la única vez hasta el descanso que el Granada volvió a acercarse a la meta de los visitantes, que no rozaron el empate hasta el epílogo del primer tiempo.
En una de las muchas faltas que el Granada concedió al rival en su propio campo, Beñat Etxebarría buscó sorprender con un lanzamiento directo a un Andrés Fernández que se lució.
Después lo intentó el activo Iñaki Williams desde lejos, pero se volvió a encontrar a un Andrés Fernández que en la última acción de la primera parte salió mal y dejó el empate en bandeja a Aritz Aduriz, cuyo disparo fue interceptado de forma milagrosa por Rubén Pérez.
Más de lo mismo
No varió el guión en la segunda parte, que comenzó con una ocasión clara para cada equipo: Success remató mal cuando estaba en franca posición dentro del área para marcar y, a renglón seguido, Williams perdonó en el mano a mano ante un Andrés Fernández inspirado.
Volvió a fallar en el minuto 52 un volcado Athletic con una doble ocasión en un saque de esquina, ya que primero Raúl García mandó un remate de cabeza al poste y, después, Andrés Fernández volvió a aparecer ante un tiro a bocajarro de Mikel San José.
No se quedó atrás el Granada, que pudo firmar el 2-0 en una gran acción personal de Peñaranda, que no resolvió bien ante Iraizoz, aunque el venezolano intervino poco después en otra jugada rápida que acabó con un balón suelto en el área que Success convirtió en el 2-0 (m.59).
La última media hora de partido sobró, ya que los locales supieron jugar muy bien con el marcador a favor, algo que en encuentros anteriores no hicieron, ante un Athletic que bajó los brazos y que no volvió a inquietar la meta local.
