“Ver con el orgullo que Messi mostró su camiseta azulgrana a la grada del Bernabéu es la confirmación de que la firma de su renovación con el Barsa es un trámite”, afirma el diario Sport.
El astro del Barcelona es poco eufórico para festejar, pero la celebración en el clásico le dio la vuelta al mundo.
“La celebración del segundo gol de Leo Messi en el Santiago Bernabéu tuvo algo de irreal, algo de sobrenatural. No es nada habitual verle solo, delante de la grada repleta de aficionados del Real Madrid, con la camiseta tendida con las manos enseñando el 10 y su nombre”, agrega el diario catalán.
Durante el partido Messi había sufrido muchas entradas fuertes o polémicas como la del codazo que recibió de parte de Marcelo, otra de Sergio Ramos y las de Casemiro contra sus compañeros del Barcelona pasaron desapercibidas por el árbitro.
Se había guardado toda esa ira, por eso explotó y aprovechó la mejor ocasión para vengarse cuando en tiempo de reposición anotó el gol del triunfo.
El máximo goleador de los clásicos ligueros (23 tantos) no pudo elegir mejor oportunidad para marcar un doblete al eterno rival madridista, cuya puerta no había vuelto a agujerear desde 2014, y llegar a la histórica marca de los 500 goles en 577 partidos oficiales con la camiseta azulgrana.
La actuación del argentino, que finalizó el partido mostrando orgulloso su camiseta al público, eclipsó la de su eterno competidor en la carrera por récords y títulos, el portugués Cristiano Ronaldo, que contó con alguna ocasión, pero fue más bien intrascendente.
En busca de la renovación
En 47 encuentros, el astro argentino lleva 48 goles, 11 de ellos en la Liga de Campeones y 31 en la Liga española, de la que es el máximo artillero y camina a pasos agigantados hacia su cuarta Bota de Oro, tras las de 2009/2010, 2011/2012 y 2012/2013.
Su actuación volvió a poner sobre la mesa la renovación del astro argentino, que finaliza contrato con el Barsa en junio de 2018.
La negociaciones para su renovación “avanzan a buen ritmo y las perspectivas son altamente positivas”, decía hace un mes el diario Sport, mientras que Mundo Deportivo también mostró este lunes el mismo optimismo.
Según Sport, el Barcelona estaría dispuesto a ofrecerle una renovación por cuatro años más hasta 2022 cuando Messi tendría 34 años con lo que prácticamente finalizaría su vida deportiva en el Barsa.