Entre las opciones que barajaba el club, existía el interés de dos equipos ingleses, según confirmó el presidente Joan Laporta, pero finalmente ninguna de las dos operaciones fructificó.
El Barcelona quería renovar a la baja al jugador, uno de los mejor pagados del primer equipo, para poder ampliar el límite salarial y, así, gozar de más margen para mejorar la plantilla en el mercado de invierno
Ante la negativa del jugador a llegar a un acuerdo, el club instó a Dembélé a buscar una alternativa lejos del Camp Nou días antes del cierre del mercado. Por ello, el técnico Xavi Hernández decidió no convocarle en los últimos dos partidos contra el Athletic Club y el Alavés.
Finalmente, Dembélé continuará en el Barcelona, que a partir de ahora deberá decidir cómo actúa con el jugador con vistas a los próximos meses.