El meta argentino acabó el Mundial como portero menos goleado y fue clave en la victoria de la “albiceleste”, en las tandas de penalitis de los cuartos contra Países Bajos y la final frente a Francia, cuando también hizo una providencial parada en el último minuto de la prórroga al galo Randal Kolo-Muani que hubiera dado la Copa del Mundo a los franceses.
Más allá de eso, Martínez es uno de los baluartes de un equipo que con él bajo los palos solo sufrió una derrota en los últimos 26 partidos, el primero del Mundial contra Arabia Saudí.
“Es algo muy lindo para mi carrera. Es un orgullo para mi país. Ganar un Mundial después de 36 años es algo hermoso. La gente sabe lo emocional que es ser argentino”, afirmó al recoger el trofeo. “Sentimos la conexión con el país”.
Pero el “Dibu” fue más allá y, casi conteniendo las lágrimas de emoción, explicó cómo de niños sus ídolos fueron sus padres por el apoyo que le dieron y todo lo que trabajaron para sacar a la familia adelante. “Ver a mi mamá limpiar edificios ocho o nueve horas, a mi papá trabajar, mis ídolos son ellos”.
Courtois, de 30 años, ganador del pasado Balón de Oro, alzó con el Real Madrid la liga española y la Liga de Campeones, en cuya final firmó una actuación excepcional ante el Liverpool en el Estadio de Francia de París.
El belga, que ya había sido elegido mejor portero por la FIFA en 2018, aspiraba a convertirse en el primer meta en conseguir dos veces esa recompensa.
Bono, de 31 años, fue la cara más reconocible de la selección de Marruecos que acabó cuarta en Qatar, el lugar más alto al que nunca ha llegado una nación africana.
Antes de caer en semifinales contra Francia, el portero nacido en Canadá solo había recibido un gol, y fue en propia puerta, en esa competición.
Además, el marroquí acabó como el portero menos goleado de la liga española en la temporada 2021/2022.