Festivo desde 1871 en el Reino Unido, el “día de las cajas” remite a una época en la que los empleados domésticos podían visitar a sus familiares, a los que llevaban cajas con regalos y a veces con las sobras del festín de sus jefes.
Desde entonces el Boxing Day se dedica al deporte: cricket, hípica, rugby, y por supuesto fútbol. Tanto es así que el menos en las categorías inferiores los organizadores procurar mantener en estas fechas duelos regionales para evitar largos desplazamientos a los aficionados.
Para muchos es el único partido del año al que asisten, el equivalente futbolístico a la misa del Gallo. Así acuden religiosamente en familia… o para escapar de ella.
En este año los grandes de la Premier League se enfrentan a equipos de la zona media y baja de la tabla, pero el Boxing Day es también un día de sorpresas.