Lo cierto es que el Barsa selló su clasificación ante su gente y con otra noche brillante de su tridente mágico. Algo que para cualquiera en esta localidad es de celebración, ya sea con cerveza, un abrazo y un beso al estilo Stefano y Patricia.
Es claro, que la pasión por el Barcelona no tiene límites, no importa la lluvia, el frío o la distancia, los miles de aficionados alientan a su equipo, esta vez contra el Arsenal, por el pase a los cuartos de final de la Liga de Campeones de Europa.
Como muchos partidos de la temporada, los azulgranas no defraudaron a sus seguidores que celebraron el triunfo y el boleto que por noveno año consecutivo adquiere el equipo en la competición Europa.
El partido en el Camp Nou de este miércoles empezó como todos en la Champions: como el himno oficial y cientos de emociones de los seguidores a flor de piel. La afición está bien identificada con el plantel de Luis Enrique, parecen conocer su once como el mismo entrenador.
El Barcelona es una especie de religión, donde la afición durante los noventa minutos le reza a Messi, Suárez y Neymar para que sigan haciendo milagrosas jugadas en el campo. Son héroes, guerreros o dioses, les exigen cada vez que toca el balón.
Contra el Arsenal fue mucho de lo que se ha visto a lo largo de la temporada: talento, fuerza y eficacia. Es a lo que están acostumbrados los azulgranas y pese a que el conjunto inglés trató de complicar con Alexis Sanchéz y Mesut Ozil, el tridente terminó resolviendo el boleto a los cuartos para el Barsa.
Mientras en las gradas todo era una fiesta, con mucha lluvia, pero al final una fiesta. Patricia y Stefan celebraron los tres goles de la misma manera, fueron una especie de explosiones simultáneas.
Era un solo caso de miles en el Camp Nou, Stefan y su esposa llegaron para ver a sus estrellas y a pesar de la lluvia permanecieron inmóviles y atentos al encuentro de octavos de final de la Champions.
Al final de encuentro compartieron su alegría por la clasificación con un beso. “Tómame una foto, que esto se celebra de esta manera”, dijo el africano y seguidor por años del Barcelona.
Así es la fiesta en el Camp Nou, donde el principal protagonista es la afición, quienes no se cansan de apoyar a un equipo que lo ha ganado todo y que mantiene el camino para revalidar el título de campeón de la Champions, el cual ganó en la edición anterior a la Juventus, de Italia.
Al final el recinto de la ciudad catalana firmó un capítulo más de éxito. El siguiente gran reto será en la Liga española, pues el próximo 2 de abril enfrentará al Real Madrid en busca de consolidar aún más su hegemonía en el torneo local.