“Es una oportunidad para plantear un regreso al futbol colectivo del centro del campo, que tradicionalmente era la fuerza del Barcelona”, aseguró el presidente azulgrana, deseoso de tranquilizar a sus aficionados tras la abrupta salida del brasileño.
“Su salida puede permitir reforzar el modelo, que no todo recaiga en el tridente” que formaban Luis Suárez, Leo Messi y Neymar, cuya ausencia debe colmar el joven francés Ousmane Dembélé, fichaje estrella del Barsa este verano.
“La gente verá que será un equipo más competitivo que el año pasado. Eso sí, sin Neymar pero con jugadores como Dembélé. Ya no tendremos el tridente pero tendremos un mayor equilibrio en el campo”, insistió Bartomeu, que hizo un balance positivo del mercado de fichajes, pese a no lograr el traspaso del brasileño Philippe Coutinho.
“Quizás había la necesidad de traer un jugador más para redondear la plantilla pero ante estos precios y esta inflación al final se ha decidido no tirar adelante la negociación”, dijo Bartomeu, cuyo club aseguró que el Liverpool pedía €200 millones por Coutinho.
En medio de sus mensajes positivos, el dirigente azulgrana hace también dos “autocríticas”.
“La primera autocrítica es creernos la palabra de los Neymar de que no se iban. La segunda, que la planificación de salidas no ha ido como queríamos”, explicó.
“A principios de agosto, el padre de Neymar nos dijo que no se iría, que no pasaría nada. Nos lo creímos. Y nos equivocamos”, dijo Bartomeu.
“Si un jugador se quiere ir, tiene que decirlo claramente y a ver cómo lo hacemos. Eso da tiempo a que su club se prepare y busque un sustituto. En este caso él no dio esta oportunidad”, concluyó.
Neymar le responde
La página web brasileña esporteinterativo publicó la imagen de Bartomeu, junto a la frase de que el Barcelona sería más competitivo sin Neymar, en su cuenta de instagram, a lo que el jugador respondió “este presidente es un chiste” acompañada de tres emoticonos riéndose.