No obstante, el Barcelona cuenta con bazas importantes para mantener la corona europea, empezando por su tridente ofensivo “MSN” , Messi-Suárez-Neymar, capaz de conquistar las mayores fortalezas.
El AS Roma lo comprobó en carne propia a principios de agosto en un partido amistoso en el que cayó 3-0 ante los azulgrana, con un gol de Neymar y otro de Messi.
De hecho, esta pareja es la que ha permitido al Barcelona ponerse al frente de la Liga española este fin de semana tras ganar 2-1 al Atlético de Madrid con un saque de falta magistral de “Ney” y un gol salvador del imprescindible Messi.
“Leo es único, marca la diferencia y hoy lo ha vuelto a hacer”, dijo el capitán barcelonista Andrés Iniesta, tras el encuentro.
Messi, 100 partidos en Champions
Con sólo 28 años, Messi se dispone a jugar este miércoles su centésimo partido de Liga de Campeones (77 goles), pero nada parece colmar las ansias de juego y de victoria del cuádruple Balón de Oro.
De hecho, antes de entrar en el terreno de juego contra el Atlético el sábado recién pasado, el argentino apenas había entrenado los días anteriores entre su vuelta de la selección y el nacimiento el viernes de su segundo hijo, Mateo.
En Roma, el estadio olímpico debería recordar buenos momentos a Messi, autor de un gol en ese mismo escenario en la final de la Liga de Campeones de 2009 contra el Manchester United (2-0), lo que llevó al Barsa a ganar la tercera de sus cinco Ligas de Campeones.
El público italiano también se reencontrará con el técnico, ahora azulgrana, Luis Enrique, que entrenó a la Roma en la temporada 2011-2012, en la que logró una séptima plaza liguera.
En aquella época, las relaciones entre el técnico español y el capitán Francesco Totti no eran las mejores, e, incluso aunque es poco probable que sea titular el miércoles, Totti, sin duda, sueña con marcar contra su antiguo entrenador el que sería su 300º gol, contando todas las competiciones, con la camiseta de la Roma.
Cuidado con relajarse
La perspectiva del encuentro no parece hacer mella en Luis Enrique, que tiene otras preocupaciones como la ola de ausencias que afecta a su defensa (Alves, Bravo, Vermaelen).
Al contrario, Gerard Piqué (suspendido en Liga) volverá a jugar en Roma, donde debería formar el eje de la defensa azulgrana junto a Javier Mascherano.
“Estamos encantados con el regreso de la Champions League, es una competición muy especial para nosotros”, dijo Masche en la página web de la UEFA, añadiendo que no se fía del AS Roma, una plantilla con tradición.
“La Roma juega bien al fútbol. Esto algunas veces nos beneficia, pero tiene una plantilla con calidad y va a salir a jugar desde el comienzo y a luchar cada balón”, añadió el central argentino.
Para el Barcelona, el peligro podría ser una relajación tras un impecable triplete Liga de Campeones-Copa del Rey-Liga en primavera, y un inicio de temporada muy cargado, en el que ganó la Supercopa de Europa a mediados de agosto contra el Sevilla (5-4 en la prórroga).
Pero, la bofetada recibida después en la Supercopa de España ante el Athletic de Bilbao (4-0, 1-1), que enterró sus esperanzas de ganar seis títulos en 2015, podría volver a motivar a los catalanes para una nueva conquista: conservar el cetro europeo.