Con el paso de los minutos el Córdoba fue entrando en juego y aunque el último pase no acababa de ser preciso, al paso por el ecuador de la primera parte los hombres de Romero dieron una paso adelante.
Así con el incisivo rumano Florin, Iraizoz empezó a ver llegar el peligro a su área. El ariete tuvo una primera ocasión, pero su remate fue fuera antes de la media hora de juego. Eso sí, en el minuto 33 fue Iraizoz el que salvó el primera gol de partido con una gran estirada a remate de cabeza del rumano en la salida de un córner.
El Athletic se vio acorralado por unos minutos, pero a ocho del descanso fue San Jose el que pudo inaugurar el marcador, pero en esta ocasión fue San José el que lo evitó con otra parada increíble.
Si la parada ya fue importante, la que hizo a cabezazo de Aduriz justo cuando se cumplía el tiempo reglamentario fue de órdago. Juan Carlos sacó una mano prodigiosa con la que logró despejar el balón al larguero.
A la salida del córner el Córdoba montó una rápida contra en la que pilló a los del Athletic. Un cuatro para dos para los blanquiverdes que no supieron aprovechar la superioridad, porque el tiro de Fidel lo paró Iraizoz abajo con menos problemas de los que se podrían presagiar.
Si la ocasión de Fidel al filo del descanso fue clara, más lo fue aún la que tuvo a los cuatro minutos de la reanudación, cuando tras un centro medido por Crespo el onubense remató fuera libre de marca a tres metros de la línea de gol.
Cuando más empujaba el Córdoba, Pantic regaló el primer gol del partido. El serbio falló en la salida del balón que acabó en los pies de Beñat que se plantó en la frontal del área con la fortuna de que su disparo, que iba fuera, lo desvió a la red Deivid cuando intentaba despejar, lo que dejó sin capacidad de reacción a Juan Carlos.
Sólo habían transcurrido once minutos de la segunda parte y pese al palo del gol, el Córdoba no se vino abajo y Crespo tuvo el empate cinco minutos después, pero el central se vio solo en una arrancada y su disparo se fue fuera.
Mejor fue aún la ocasión que tendría minutos después Bebé, pero su disparo se marchó muy alto desde la frontal del área cuando se encontraba libre de marca. Un disparo defectuoso como el que también desperdició Fede Cartabia poco después para desesperar a la afición local que vio como otro balón se iba a las nubes, como del mismo modo se le acaba esta Primera División.