“Estuve ahí desde el primer día de la licitación para el Mundial de la Fifa de 2006 y recorrí todo el camino hasta el final de un cuento de hadas, trabajando a lo largo de todos estos años de manera limpia, digna de confianza y correcta”, añadió el hasta ahora patrón del futbol germano.
“En las áreas que me asignaron, márketing, medios de comunicación, acreditaciones y organización del evento, puedo decir con una clara consciencia de que personalmente me comporté de manera irreprochable”, añadió este antiguo periodista de 64 años.
Los vicepresidentes de la DFB, Reinhard Rauball y Rainer Kochm, se harán cargo del organismo, informó la federación.
El anuncio de la dimisión de Niersbach se produjo durante una audiencia con los responsables de las 16 asociaciones regionales que forman la DFB.
En el centro del caso, desvelado por la revista Der Spiegel, están los 6,7 millones de euros que según Niersbach fueron transferidos a la Fifa en 2002, para asegurarse una subvención -170 millones de euros para la organización del Mundial 2006-, por el patrón de Adidas en la época, Robert Louis-Dreyfus.
El caso tomó una nuevo cariz la semana pasada, cuando fueron registradas la sede de la DFB y los domicilios de Niersbach y del expresidente Theo Zwanziger, así como del exsecretario general de la Federación Horst Schmidt. Todos ellos están acusados de fraude fiscal y la fiscalía anunció que no podía perseguirles por corrupción al estar prescritos los supuestos delitos.
Niersbach formaba parte del Comité de Organización del Mundial-2006, presidido por el exastro del fútbol alemán Franz Beckenbauer.
La Fifa rechazó la explicación ofrecida por Niersbach para explicar la transferencia de esos 6,7 millones de euros, mientras que Beckenbauer admitió un error, aunque descartó que esa cantidad sirviese para comprar votos.