El juez de garantías Gustavo Amarilla otorgó la misma salida procesal para su hermano Roberto de Assis Moreira, con lo que no cumplirá los dos años de cárcel a los que fue sentenciado por el magistrado, aunque deberá presentarse ante la Justicia brasileña de forma periódica.
Ambos hermanos deberán pagar diferentes sumas en concepto de “reparación social” y para dar por extinguidos sus procesos, según las medidas establecidas por el juez en su fallo.
Ronaldinho, que se presentó en una de las salas del Tribunal de Justicia con una gorra negra sobre la cabeza y un tapabocas del mismo color en el rostro, deberá donar US$90 mil a repartir entre un centro médico y hospitalario de Asunción y una campaña de ayuda a una menor enferma.
Por su parte, Roberto, que es también el encargado de los negocios de Ronaldinho, está obligado a realizar una donación de US$110 mil que se emplearán en la compra de equipos para la lucha contra el Covid-19.
Amarilla estableció en su fallo que esas sumas saldrán de la cuenta del estatal Banco de Fomento en la que ambos depositaron US$1.6 millones como fianza para pasar al régimen de arresto domiciliario, que desde abril cumplen en un hotel de Asunción.
Esa cantidad depositada como fianza deberá ser devuelta a la cuenta de origen.
Ronaldinho es ahora libre de desplazarse sin comparecer ante las autoridades, pero Amarilla determinó que Roberto deberá presentarse cada cuatro meses, y durante dos años, ante las autoridades judiciales de Brasil.
Ello tras la investigación de los fiscales del caso, que en esta audiencia preliminar señalaron al juez que Roberto de Assis Moreira “tenía conocimiento de la preparación de estos documentos adulterados que iban a ser empleados en territorio paraguayo”.
El fiscal Marcelo Pecci agregó en la misma argumentación que el Ministerio Fiscal no tiene “elementos que señalen igual aserción con respecto a Ronaldo de Assis Moreira”
Al respecto, el fiscal Federico Delfino dijo en su intervención que fue Roberto quien proveyó a una de las personas procesadas en el caso las fotos de este y de su hermano que luego se utilizaron para ser insertadas en los pasaportes y cédulas de identidad paraguayas, con las que ambos ingresaron en Paraguay.
Delfino aclaró que ello se desprende de la pericia realizada a los teléfonos de los dos hermanos.
El fallo evita la elevación a juicio oral de la causa contra los dos hermanos, que se encontraban en reclusión domiciliaria en un lujoso hotel de Asunción desde que el 7 de abril abandonaron la dependencia policial en la que estuvieron encarcelados desde el 4 de marzo.
Y se alinea con la petición de la Fiscalía, a que, a primeros de este mes, tras presentar un escrito de conclusión de la investigación, solicitó un proceso abreviado, así como la suspensión del proceso, para los hermanos Assis Moreira.
Sin embargo, el caso deja muchas aristas sin resolver, entre ellas la relacionada con Dalia López, la empresaria paraguaya que está prófuga y llevó a Ronaldinho a Paraguay.
Este viajó al país sudamericano para participar en la apertura de un casino y para prestar su imagen a un proyecto de ayuda gratuita a niños paraguayos que presidía López, que recibió a los dos hermanos en el aeropuerto y está bajo orden de captura internacional.
La investigación también salpicó a varios funcionarios de aduanas y de migraciones, presuntamente implicados en la falsificación de los pasaportes y cédulas paraguayas usados por los dos hermanos.