El poderío ofensivo del cuadro de Barranquilla fue más amague que realidad. Sus contrataciones estrellas en ataque, Teófilo Gutiérrez y Chará, aunque voluntariosos, no pudieron establecer un circuito de juego con los volantes ofensivos Hernández y Jarlan Barrera.
El Cali, que no encontraba la pelota y trababa el juego en mitad de campo, se sacudió y prendió las alarmas en las toldas del once dirigido por el colombo-uruguayo Julio Comesaña con un remate de fuera del área de Abel Aguilar en el minuto 20 que atajó Viera. Segundos después el capitán volvió a usar sus manos para desviar un disparo de Nicolás Benedetti.
Los locales sacaron a flote su poderío en casa de la mano de sus talentosos medios ofensivos. Benedetti y el argentino Fabián Sambueza se encargaron de distribuir el esférico y de desubicar a la defensa rival.
Con toques rápidos y de circulación obligaron a salir de su zona a los volantes de marca de Junior y a los centrales a cubrir los espacios que dejaban sus compañeros.
Así llegó la apertura del marcador, en el minuto 36. César Amaya, en una preciosa habilitación, dejó frente a frente a Viera y Benedetti, quien definió de zurda por encima del arquero visitante.
El tanto fue un bálsamo para el elenco de Héctor Cárdenas, que dio trámite a los minutos hasta la caída del primer tiempo.
Expulsión
Comesaña adelantó las líneas para la parte complementaria, sin llegar a mortificar el arco de Jerez, pero los verdiblancos cambiaron el libreto. Cedieron la iniciativa, aprovecharon la velocidad de sus hombres en la ofensiva y a los 59 Viera ya había ensuciado su uniforme en tres ocasiones, tras dos latigazos de Alex Castro y Andrés Pérez y un cabezazo de Jefferson Duque.
Los 'tiburones' mantuvieron su once plantado en campo contrario pese a que cuando el reloj sentenció los dos tercios del encuentro el zaguero Deivy Balanta vio doble amarilla por una infracción sobre Pérez.
El Cali bajó las revoluciones y el trámite de la disputa volvió al centro del terreno.
Cuando el partido entraba en un letargo y los barranquilleros agradecían a Viera por no permitir que la diferencia fuera mayor, aparecieron sus voluntariosos refuerzos.
En el minuto 73 'Teo', en función de 10, habilitó a Chará, quien en una suave definición coló el balón entre las piernas del guardameta guatemalteco del Cali.
La paridad despertó a los locales, que inclinaron el campo a su favor pero no tradujeron su dominio ni su hombre de más en acciones de gol.
Por el contrario, descuidaron la retaguardia y en un derechazo de Leonardo Pico que se estrelló contra el travesaño, cuando faltaban once minutos para el pitazo final, se salvaron de llegar al encuentro de vuelta el próximo 3 de agosto en Barranquilla con un marcador en contra.