El zaguero del Barsa, de 31 años, fue titular con Luiz Felipe Scolari en la fase de grupos del Mundial-2014, pero vivió desde el banquillo los octavos contra Colombia y la goleada histórica que encajó la Selecao ante Alemania (7-1).
“La selección que nos eliminó de la Copa se estaba preparando hace años con un gran proyecto. Yo siempre recuerdo el lema de nuestra bandera. Es orden y progreso. Si no hay orden, no hay progreso. Si hay revolución, hay inestabilidad”, opinó Alves.
En la última convocatoria del Brasil de Dunga, que venció el jueves a Francia y este domingo se enfrenta ante Chile en Londres, sólo nueve de los 26 convocados, incluyendo los que se retiraron por lesión, estuvieron en el pasado Mundial.
Los resultados acompañan, sin embargo, al que ya fuera seleccionador de la canarinha entre 2006 y 2010, que cuenta por victorias los siete amistosos que lleva disputados en su segunda etapa.
Nada más llegar al cargo a finales de julio, Dunga criticó la excesiva atención al marketing de algunos jugadores y aseguró que él no hubiera permitido que Neymar y Alves se tiñeran el cabello de rubio como hicieron durante el Mundial.
Pero para Alves -que no quiso aclarar si renovará con el Barsa o si aceptará la millonaria oferta que, según la prensa española, le ha hecho el Paris Saint Germain- Dunga no es el único culpable de la falta de rumbo de la selecao.
“Hace mucho tiempo que la selección está desordenada, en un caos. Espero que la Confederación Brasileña de Futbol pueda mejorar y que realmente haga que nuestra selección esté bien representada no sólo por los jugadores”, añadió.
