El centrocampista sudamericano resaltó que enfrentarse a grande equipos como el Barcelona siempre “es un peligro” porque se juega a gran nivel. Por eso, indicó, la clave para la clasificación del Juventus fue hacerse “fuerte atrás” y aprovechando los espacios con los grandes jugadores del conjunto italiano.
“Contentos porque sabíamos que no era fácil. Creo que tenemos que estar contentos, pero esto no termina aquí, quedan las semifinales para llegar a la final”, comentó.
Además, Cuadrado no mostró ninguna preferencia por el próximo rival (Mónaco, Real Madrid o Atlético) y aseguró que se enfrentará al que “Dios quiera” .