En todas las finales de Copa del Rey que ha marcado el futbolista argentino el Barcelona ha levantado el trofeo excepto en la última, ante el Valencia en 2019 en el Benito Villamarín, donde el conjunto azulgrana cayó por 2-1.
La primera vez que Messi consiguió jugar la final de la competición del KO fue en 2009, cuando el conjunto de Pep Guardiola (que ese año conseguiría el sextete) venció por 4-1 precisamente al Athletic de Bilbao en Mestalla.
El delantero de Rosario fue el autor del 2-1 en el minuto 55 al fusilar a Gorka Iraizoz después de un rechace del portero y tres minutos más tarde sirvió en bandeja el 3-1 a Bojan Krkic con un pase en profundidad.
Leo Messi vivirá este sábado su 34ª final con el FC Barcelona.
Hasta ahora, ha ganado 2⃣4⃣ y ha perdido 9⃣, habiendo marcado 2⃣9⃣ goles
¿Los recuerdas?
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— FC Barcelona (@FCBarcelona_es) April 15, 2021
Menos fortuna tuvieron el jugador argentino y el Barcelona dos años después en el mismo estadio, cuando perdieron por 1-0 ante el Real Madrid en la prórroga con un gol de cabeza de Cristiano Ronaldo tras un partido que destacó por la dureza empleada por los jugadores blancos, entrenados por José Mourinho.
Una nueva final ante los ‘leones’ del Athletic en 2012, en este caso en el Vicente Calderón, devolvió la alegría al Barcelona en la Copa del Rey. La final quedó sentenciada en el minuto 25 cuando el equipo azulgrana ya ganaba por 3-0 (el resultado definitivo) con dos goles de Pedro y uno de Messi, que marcó en el 19 al batir a Iraizoz prácticamente sin ángulo tras un pase de Iniesta.
Pero dos años más tarde, en Mestalla, el Barcelona del Tata Martino sucumbió por 2-1 ante un Real Madrid sin Cristiano Ronaldo por lesión que venció gracias a una galopada descomunal de Gareth Bale que dejó en inútil el gol del empate de Marc Bartra. Por segunda vez consecutiva Messi no marcó en una final de Copa ante los blancos.
El argentino no tardó mucho en resarcirse de ese batacazo. Y lo hizo a lo grande. En la final de 2015 disputada en el Camp Nou marcó uno de los mejores goles de su carrera, que ya es mucho decir, al hacer una deliciosa jugada individual desde la banda derecha que dejó atrás a cuatro defensas del Athletic Club antes de batir a Iraizoz por el palo corto en el minuto 20. Era el 1-0.
Messi también fue el autor del 3-0 con un remate de puntera a pase de Dani Alves en el 74, la sentencia de la final antes de que Iñaki Williams hiciera el tanto del honor para poner el definitivo 3-1.
El siguiente título del Rey de Copas no tardaría en llegar. En 2016 el Barcelona venció por 2-0 al Sevilla en el Vicente Calderón con goles de Jordi Alba y Neymar en la prórroga. En los dos casos la definición vino precedida de una decisiva asistencia en profundidad de Messi. Su compañero y amigo Javier Mascherano fue expulsado en el minuto 36.
El idilio del Barcelona con el Vicente Calderón en su última etapa de vida finalizó de manera eufórica para los azulgranas en 2017, cuando en el último partido oficial que se disputó allí vencieron por 3-1 al Alavés para sumar otra Copa del Rey.
El delantero de Rosario hizo el 1-0 en el minuto 30 con un disparo desde la frontal del área tras una combinación con Neymar y en el 45+3 asistió a Paco Alcácer tras una jugada individual por la banda derecha para que el español hiciera subir el definitivo 3-1 en el marcador.
Con el Vicente Calderón en proceso de demolición la siguiente final, la del 2018, ya se disputó en la nueva casa del Atlético de Madrid: el Wanda Metropolitano. Y el Barcelona se estrenó a lo grande. Pasó por encima del Sevilla con un 5-0 para conseguir su cuarta Copa del Rey consecutiva y Messi fue el autor del segundo gol después de una asistencia de tacón de Jordi Alba y el ideólogo y ejecutor de dos asistencias.
La primera en forma de pared al primer toque con Luis Suárez para que este hiciera el 3-0 antes del descanso y la segunda al principio del segundo tiempo para dejar solo a Andrés Iniesta ante David Soria, que regateó al portero antes de marcar a puerta vacía y despedirse de forma brillante de su última final disputada con el Barcelona.
Pero el último recuerdo de Messi y el conjunto azulgrana en una final de Copa del Rey no es nada bueno. Se enfrentaron al Valencia en 2019 en el Benito Villamarín aún con la resaca por la traumática eliminación en las semifinales de la Liga de Campeones ante el Liverpool en Anfield y no fueron capaces de resarcirse del golpe.
El gol de Messi en el 72, que aprovechó para marcar a puerta vacía tras un rechace de Jaume a cabezazo de Clément Lenglet, fue insuficiente porque previamente Kevin Gameiro y Rodrigo habían puesto por delante al Valencia, que acabó venciendo por 2-1.